Desde mi sentido patriótico me siento orgullosa de saber que en esta estación fue la que el 20 de julio de 1969, mantenía el contacto con la tripulación del Apolo 11, y desde aquí se le informó al Comandante Neil Armstrong y al piloto del módulo lunar Buzz Aldrin, que les quedaban menos de 30 segundos para alunizar. y que escucharan y transmitieran a todo el mundo la frase mítica ·Houston, aquí base de la Tranquilidad el Águila ha alunizado"
Todo un acontecimiento ya que nunca más de dará la ocasión de pisar por primera vez nuestro satélite.
Misiones Apolo hubo 17, de ellas la primera acabó en tragedia al incendiarse el módulo de comando antes de iniciarse el vuelo como consecuencia de un cortocircuito en uno de los paneles de control de la nave, a consecuencia de ellos los Apolos del II al VI no fueron tripulados para hacer distintas pruebas para garantizar la seguridad de las tripulaciones y se creó el Premio Snoopy o Silver Snoopy award es un honor especial otorgado por la NASA a sus empleados y contratistas por logros vinculados a la mejora de la seguridad o al éxito en una misión. El premio está simbolizado por el conocido perro Snoopy, vestido de astronauta.
Las misiones Apolo de VII al X fueron orbitales y llegó nuestro momento, el primer paso del hombre fuera de su planeta de origen, con el Apolo XI y su paseo lunar llegó el momento de soñar con conquistar las estrellas.
Fresnedillas de la Oliva nunca olvidará que fué la mirada de la Tierra a la Luna eclipsada a hora por la Estación del Espacio Profundo de Robledo de Chavela que sigue en activo proporcionado información sobre nuestro gran desconocido el espacio que nos rodea.
Todos los madrileños que miren al cielo deberían pasarse por esta serrana localidad y visitar el Museo Lunar donde podemos encontrar piezas únicas que pertenecieron a Neil Armstrong, trajes de astronautas, monos de trabajo, planes de vuelo originales, guantes, cascos, las máquinas que estaban en la estación a través de las cuales se emitía y recibían las señales de los astronautas, maquetas y una infinidad de cosas más.
Por cierto y como última recomendación el ameno y divertido libro de Jose Manuel Grandela Durán, uno de los trabajadores de la estación y que vivió de primera mano esta aventura increíble "Fresnedillas y los hombres de la luna", desde luego su lectura no deja
indiferente
Y nada como un Vuelo a la Luna para disfrutarlo