En un reciente estudio las psicólogas Lauren Alloy y Lyn Yvonne Abramson han llegado a la conclusión de que los individuos más realistas y honestos eran los mejores candidatos a caer en la temida depresión, es lo que se conoce como Teoría del Realismo Depresivo: cuantos más objetivos e imparciales seamos más cerca estaremos de la realidad pero también nos sentiremos más tristes ya que estamos menos afectados por las ilusiones positivas del auto-engaño a diferencias de los sanos ellos no poseen ciertas distorsiones de cognición que les hace ver la vida de color de rosa.
Por tanto la frase debería ser engáñate a ti mismo y sé feliz, ya que la salud mental según muchos expertos depende, en parte, de la capacidad de autoengañarse para embellecer la propia imagen.
Nos creemos un 20% más atractivos de lo que realmente somos.
Citando a un insigne autor
"El hombre es menos sincero cuando habla por cuenta propia, dadle una máscara y os dirá la verdad"
(Oscar Wilde).
Si para ser feliz hay que engañarnos.... un poquito, hay vivir usando un cristal de color rosa
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