Fue acusada en Francia de ser agente doble de los alemanes y ejecutada en 1917 sin embargo hay una frase en la que ella misma se define "¿Una ramera?, ¡Sí!, pero una traidora, ¡Jamás!" quienes han estudiado su vida sostienen que entró en el espionaje como un juego pero nunca fue eficiente. Una hipótesis muy extendida sostiene que cayó en una trampa tendida por los alemanes y que a los franceses le vino al pelo (expresión muy española) para ocultar los fracasos de Francia en el frente de guerra.
Por tanto a pesar de sus amantes y de los contactos que mantenía con altos cargos, fue el chivo expiatorio de ambos bandos y nadie movió un dedo para salvarla
Su vida fue trágica y su muerte está teñida de leyenda se cuenta que tuvieron que vendar los ojos de los soldados que componían el pelotón de fusilamiento para que no cayeran rendidos a sus encantos, que a los ojos actuales no eran tantos.
Mata Hari, cortesana, espía, bailarina, en realidad una superviviente, una mujer que estaba dispuesta a todo para mantener su estilo de vida.
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