En muchas parejas cuando se confirma el positivo del test de embarazo lo siguiente es esperar con ansía las pruebas que demuestren que "todo va bien" y si el screening detecta la temida trisomia del par 21 el fatídico Síndrome de Down el mundo se les viene encima.
Pero mi percepción de estas personitas como seres incapaces o siempre necesitados de ayuda ha cambiado radicalmente gracias a Lucía, una niña alegre, vital, divertida, cariñosa y sí padece síndrome de Down, pero nadie que la conozca diría que es incapaz de algo ni dependiente, nada como los mismos peces, es cariñosa con los niños y muy estudiosa, capaz de estar entre los mejores de su clase, de un cole de "normales" y supera en mucho las notas de algunos de sus compañeros. Lucía me ha ayudado a ver que sí se puede, que se debe lograr todo lo que uno se propone.
Sus padres son un ejemplo de lucha y coraje, de sabiduría en el difícil arte de la educación, vamos que "dan sopas con honda" a muchos teóricos de la misma, son cariñosos y tiernos pero firmes y Lucía es una niña animosa y traviesa como todos los niños pero educada y respetuosa.
Lucía está descubriendo el mundo y espero que el mundo reconozca a Lucía y le otorgue siempre el lugar que merece.
Deseo que reciba más besos que rechazos y que su sonrisa maravillosa siempre ilumine su cara.
Gracias Lucía por descubrirme tu mundo
No hay comentarios:
Publicar un comentario