RAMSES EN LA ACTUALIDAD

No se trata de una secuela, presecuela y demás "cuelas" a las que el cine norteamericano nos tiene acostumbrados, de la famosa The Mummy, ni de "La Máscara del Faraón" ningún soberano egipcio levantó la cabeza, ni tuvimos que salir aterrorizados se trata de algo mucho más prosaico, uno vivito y coleando o para ser más exactos moviéndose ritmicamente de izquierda a derecha y viceversa, claro que para tratarse de un homínido del género masculino es decir mucho el ya pretender que siga el ritmo de la música es un mito.
Bueno al lío dijo la momia, en este caso se trataba de un varón cuyo perfil recreaba asombrosamente el del egipcio milenario al que un toque de nieve en su bien cuidada y abundante cabellera prestaba un aire distinguido que complementaba con su camisa nívea y el porte de altivez con el que observaba a los plebeyos que le observaban, entre ellos y serpenteando entre los cuerpos que obstaculizaban su avance una Nefertiti se acercó y se dedicó a danzar sinuosa e insidiosamente delante del dios secular intentando captar su atención, el pobre inmortal avasallado por tanta devoción reculó  intentando decidirse entre la bayadera fiel y la divertida occidental que observaba la escena con atención, se inició entonces un baile circular entre el faraón, la bayadera y la infiel sin acabar de decidirse entre lo tradicional y la innovación.
Al final y hecho un lío el pobre faraón abandonó la escena diciéndose a sí mismo ¡Que tiempos¡ pero ¡que tiempos vivimos¡.Al menos antes el que elegía era yo.