sábado, 30 de marzo de 2013

VIDAS CONTRAPUESTAS

Si en algún momento de la Historia podemos encontrar dos vidas más contrapuestas serían las figuras de Teresa Pla Meseguer alias "La Pastora" (1917-2004)  y María Topete Fernandez (1900-2000) que compartieron un momento triste de nuestra historia la cruel guerra fraticida (1936-1939) desde distintas orillas.
La Pastora o más bien Florencio como decidió llamarse nació con una malformación genética (pseudohermafroditismo masculino) sus padres ante su indefinición sexual decidieron inscribirla como mujer con el loable propósito de ahorrarle el servicio militar y las burlas que le ocasionarían sus atributos.
Teresa creció en un medio rural al que pronto le llamaría la atención su fuerza y apariencia hombruna por lo que comenzaron a llamarla Teresot mientras circulaban todo tipo de rumores sobre su sexualidad,
Un día la Guardia Civil de Morella la detuvo y la humilló terriblemente,obligándola el teniente Mangas a desnudarse para inspeccionarla y comprobar que de cierto había en las habladurías de la zona.
Este hecho, que la marcó profundamente, unido a la detención del dueño de la masía para la que trabajaba determinó que Teresa se echase al monte, uniéndose al maquis con el nombre de Florencio y el sobrenombre de camarada Durruti.
Pero su sexualidad indefinida le siguió marcando para ser tomada como cabeza de turco, culpándola de todas las muertes de los maquis, cuando realmente no esta probado que matase a nadie, limitándose su labor a centinela y escolta del grupo.
Cuando su grupo fue abatido se dirigió a Andorra donde sobrevivió como contrabandista, dado su gran conocimiento del terreno, detenida en 1960, tras la delación de un compañero, y entregada a las autoridades españolas, fue condenada a muerte, sentencia que se conmutó por cadena perpetua, en 1977 fue amnistiada y como no tenía donde ir un antiguo carcelero Marino Vinuesa la contrató para que trabajara sus tierras en Marines, se trasladó años después a Castellón donde murió.
Esta figura encarna una triste realidad, el hecho de que ser diferente te condena, no tenía lugar ni espacio en la comunidad ya que no era mujer ni hombre, no tuvo voz ni voto en la elección de su vida, en la infancia sus padres, con buena intención, determinaron su sexo, por lo menos antes los ojos de la sociedad, su afiliación política no fue consecuencia de una decisión meditada sino obligada por las humillaciones recibidas, de hecho la poca educación que recibió fue en el maquis donde llegó analfabeta y sus compañeros la enseñaron a leer y escribir además de una somera formación política, por no tener no tenía ni un lugar al que llamar hogar, fue una paria en toda regla, una víctima de la genética y del momento en que le tocó nacer.
La figura, por contra, que se le enfrenta, María Topete Fernandez tenía todos los ases en su mano para lograr llegar a lo más alto, empezando por una "buena familia" descendiente de una aristocrática familia de marinos, recibió una buena formación católica y moral (se supone) quizás sus carencias afectivas devenían de un feroz resentimiento, ya que su familia aunque de la mejor clase carecía de lo fundamental, el dinero, en una sociedad clasista los rigores del "quiero y no puedo" la debieron marcar así como el hecho de que el joven del que estuvo enamorada, prefirió los dineros antes que la clase y la dejó por otra joven mejor dotada económicamente, claro que esto son solo elucubraciones y no hechos demostrables, 
Tras estar encarcelada 7 meses por el régimen republicano decidió dedicar su vida a las prisiones de mujeres, donde realizó una carrera meteórica en agosto de 1939 ingresó como voluntaria en Ventas, en septiembre de 1940 era Jefe de la Sección de Madres en la prisión de San Isidro y en 1943 ya era Directora en Ventas.
La situación de las mujeres detenidas por motivos políticos (bastaba con ser familiar de un comunista o sospechoso de pertenecer al partido) era terrible, vivían hacinadas con sus hijos, era un gigantesco almacén de mujeres.
Fanáticos como la figura que nos ocupa, seguidora a ultranza de las peregrinas ideas del general y médico Vallejo Nágera, ideólogo del régimen  quien afirmaba que era necesario "extirpar el gen marxista". María Topete ideó entonces en la prisión que se abrió en 1940 para madres lactantes, de la que fue nombrada directora, sus normas para evitar la contaminación de las mentes infantiles, que pasaba por separar a sus madres, así ninguna madre podía cuidar de sus hijos, estos estaban en un patio aparte y sólo se reunían con sus madres una hora al día, estas trabajan para el régimen en talleres de costura diez horas al día.
Las embarazadas con pena de muerte eran fusiladas nada más dar a luz, y los niños pasaban a familias afines al régimen  al igual que el resto de los que sobrevivían, a la sarna, los piojos, el tifus,falta de nutrientes,bronquiitis,,,Con tres años abandonaban el presidio, los afortunados con familias que les reclamaran, lo más camino del hospicio, o de familias complacientes.
Según investigaciones se calculan en más de 30.000 los niños robados a familias "no afectas".
Hay multitud de testimonios que avalan estos hechos y muchas personas que siguen buscando sus familiares 70 años después.
Hay mucha documentación pero dos libros que recomiendo encarecidamente para acercarse a estas vidas contrapuestas son:
"Donde nadie te encuentre" de Alicia Giménez Bartlett Premio Nadal en 2011 sobre la figura de "La Pastora"
"Si a los tres años no he vuelto" de Ana R.Cañil sobre la situación de las mujeres en las cárceles franquistas y sobre la figura de la cruel directora de prisiones 

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