miércoles, 11 de julio de 2012

ORIENTE Y OCCIDENTE UNIDOS ... POR LOS TACONES

 En este dulce verano que acaba de comenzar empiezan a proliferar cual setas en otoño, las cuñas (me refiero al tacón de forma triangular y que puede ser de distintos materiales y alturas, en verano predominar las que son de tela y tacón de esparto haciendo una guiño a las alpargatas campesinas de toda la vida), cuando veo alguna cuña especialmente alta no puedo por menos de acordarme del calzado típico japonés los Okobos usados principalmente por las maikos (aprendizas de geishas) similares a las getas ya los chapines que estuvieron de moda en Venecia. 
Los okobos están hechos en un solo bloque de madera tallada y tienen una suela muy alta similar a una cuña excavada en la parte anterior del pie y se unen al pie mediante una tira situada en el centro de la parte anterior (la forma similar a una chancla).
Normalmente la pieza de madera no está pulida, pero durante el verano las maikos suelen usar los okobos lacados en negro y el color de la cinta nos indica el grado de maestría de la futura geisha, rojo para las que acaban de comenzar el aprendizaje, amarillo para las que están a punto de terminarlo.
Los okobos se llevan con los kimonos más formales, vendría a ser el calzado formal mientras que la "Geta" , tradicional sandalia japonesa hecha de madera de paulonia y en forma de chancleta sería más informal y se llevan con los yukatas 
La Geta consta de una tabla llamada dai y dos apoyos llamados ha que soportan todo el peso del cuerpo, el cordón se denomina henao y suele estar hecho de terciopelo.
y bien me preguntareis ¿por qué la asociación de estos dos calzados? la respuesta está en los pies nunca mejor dicho las cuñas al igual que los okobos cuando son muy altos, necesitan de un aprendizaje, por lo menos del equilibrio, no permiten dan largos pasos, sino pasos cortos y con el peso en la punta de los pies no en los talones, con lo que al andar nos cimbreamos, este contoneo de caderas unidos a la postura que nos obliga a sacar pecho, en el sentido más literal del término, es lo que atrae a los hombre y es el motivo de que a pesar de su incomodidad y de que los médicos nos adviertan hasta la saciedad de los peligros para nuestra salud, las mujeres seamos adictas al taconazo, nos sube la autoestima, somos más altas, mas poderosas, podemos mirar a los ojos a los hombres directamente sin necesidad de alzar la cabeza, subidas a un stiletto nos sentimos divinas.
¡Así que chicas, con un par de tacones¡
Y haciendo un guiño al tema de esta entrada la música como no de Tacones Lejanos 




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