sábado, 17 de noviembre de 2012

DONDE RESIDE EL ALMA

Hace unos días, exactamente el 17 de noviembre, una noticia me llamó mucho la atención, era sobre una actriz y escritora francesa Charlotte Valandrey que cuenta sus extrañas experiencias como receptora de un corazón donado en el libro " Un corazón desconocido".
Dos años después del trasplante empezó a tener pesadillas con un accidente de coches y recuerdos y sensaciones que no recordada haber vivido, es más adquiere gusto por alimentos por los que jamás había mostrado predilección.
Desorientada por estas experiencias acude a un psiquiatra, quien no da mucho crédito a estas aseveraciones. Decide averiguar datos sobre su donante, algo prohibido en Francia como en España, e inexplicablemente y de forma fortuita conoce a un hombre por el que siente una atracción tan extraña como intensa, al contrario que ella, él si conoce su identidad, sabe que es la persona a la que se le trasplantó el órgano de su esposa fallecida en un accidente de coche.
Por supuesto que esta historia suscita muchas dudas sobre su veracidad, pero la Ciencia ha acudido en apoyo de esta experiencia el cirujano cardíaco Josep M.Carals autor del primer trasplante de corazón en España en 1984, propone una tesis que ha revolucionado a la sociedad médica: "Es muy probable que el corazón genere sus propios sentimientos y emociones cuyo transmisor es el cerebro".
De ser cierta esta teoría revalidaría de golpe la multitud de canciones y poemas de amor que se han escrito a lo largo de la Historia, dando protagonista al músculo cardíaco como responsable del amor y del desamor.
El cirujano además expone que se han encontrado células nerviosas en este órgano y especula con la idea de que sirvan para algo más que regir la contracción y sincronización de este musculo.
Como apoyo a este estudio se cuenta las historias de pacientes trasplantados, que al igual que la escritora francesa, han advertido cambios en su personalidad, que en los casos que se han estudiado, curiosamente coinciden con los de sus difuntos donantes.
Asimismo el neuropsicólogo de la universidad de Hawai Paul Persall aseguraba que el corazón es cinco mil veces mas poderoso que el cerebro (En Estados Unidos si se puede conocer la identidad del donante).
En España la opinión del Coordinador de la Unidad de Trasplantes  Rafael Matesanz es diametralmente opuesta:

 “En las células somáticas del órgano trasplantado no existe ninguna memoria que se pueda traspasar al receptor. Creer lo contrario compagina mal con el conocimiento científico. No olvidemos que el trasplante se basa en la idea de que la vida radica en el sistema nervioso central y que el corazón se extrae tras la muerte cerebral, cuando los órganos aún se mantienen en vida”.

Desde luego estas historias abren un debate ético, si en verdad de alguna manera, queda en el órgano algo del "alma" del finado, espero de todo "corazón" que si por desgracia tuviera que ser receptora de uno fuera el de una buena persona

De todas formas como dice el dicho "se non é vero, é ben trovato" 

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