viernes, 5 de octubre de 2012

PASIÓN ESPAÑOLA



No está nada mal comenzar una entrada escuchando música celestial, en la voz de la "Divina   Callas", confieso mi debilidad por esta grandísima soprano que cantaba como los mismos ángeles, imagino que en el Paraíso estará muy ocupada deleitando a los bienaventurados.
Esta ópera Carmen, de la que dejo un fragmento (la Habanera), creada por Bizet basado en la novela "Carmen" de Prosper Merimée (1845) y la musa de este literato fue nada menos que la emperatriz Eugenia de Montijo nuestra gloriosa compatriota
Eugenia subió de la oscuridad a la luz para después caer de nuevo a las tinieblas, así se lo pronóstico una gitana de Granada a la adolescente alocada que se cayó de un pasamanos de una escalera, veo una corona de reina en tu mano, le dijo, pero un gran dolor también.
Eugenia no subió exactamente de la oscuridad ya que pertenecía a la nobleza española, su padre fue Cipriano Palafox y Portocarrero Grande de España, Duque de Peñaranda de Duero y Marqués de la Bañeza, Conde de Montijo (título por el que más se le conoce)  siendo masón y afrancesado alistado bajo el bando de José Bonaparte y está claro que cuando llegó "El Deseado" el rey más nefasto de cuantos ha sufrido España, y mira que hemos tenido mala suerte  ( y se gritó por el pueblo inculto "Vivan las Caenas"), tuvo que exiliarse y perdió su patrimonio, así que desde ese punto de vista Eugenia venía de la oscuridad de la pobreza elegante para unirse al esplendor del Imperio, su cónyuge el famoso Carlos Luis Napoleón Bonaparte (Napoléon III), sobrino del mítico soberano francés, hijo de su hermano luis Bonaparte (rey efímero de Holanda) y de Hortensia de Beauharnais hijastra de Napoleón, por tanto sangre azul no es que fluyera abundante por sus venas
Eugenia dió muestras de dignidad y entereza puesto que no sucumbió a la seducción del poder y cuando Napoléon le preguntó con cinismo por el camino que llevaba a su dormitorio, ella le contestó serena por la Iglesia Sire y el tercer Napoleón sucumbió como el primero en Waterloo ante el encanto español.
Por cierto la belleza es subjetiva y sujeta a los vaivenes de la moda, porque esta célebre belleza del siglo XIX si la contemplamos con ojos actuales diríamos que es "normalita, sin más", pero ¿como medir el atractivo? esta claro que Eugenia lo tenía a raudales, y no sólo el atractivo, sino la conexión con el sentimiento popular, sabiendo que el pueblo francés hacía chistes a su costa ¿La señorita de Montijo continua siendo señorita? así se mofaba la prensa amarilla de la española, y el primo del emperador la aplicaba un apelativo muy malsonante, digamos que mujer de amor fingido
Pero Eugenia sabía como sentía el pueblo y el día de su boda antes de entrar en el templo, al bajar de su carruaje, se volvió y enfrentándose a la muchedumbre que la contemplaba asombrada, les dedicó una profunda reverencia cortesana, a la que el pueblo respondió con  un soberbio homenaje, digamos que la española se metió a los gabachos en los bolsillos,
Su adoración fue más allá cuando nació su único hijo Luis Napoleón Bonaparte, cuando salía con el pequeño en carruaje descubierto el pueblo le gritaba "Notre Dame".
Tuvo grandes aciertos como propulsar y apadrinar el Canal de Suez y apoyó a Luis Pasteur en sus investigaciones que acabarían en la vacuna contra la rabia, fue regente del Imperio en tres ocasiones, siendo una política sagaz, pero también cometió grandes errores como la invasión francesa de México que costó la vida al emperador Maximiliano I de México.
El gran dolor que le pronosticó la gitana granadina fue la muerte de su hijo a la temprana edad de 23 años en Sudáfrica en una emboscada de los zulúes, Eugenia nunca se recuperó de esa pérdida que sufría en el exilio de Biarritz tras la muerte de su esposo seis años antes
Eugenia solía decir "la muerte se ha olvidado de mí" porque tuvo una larga vida (94 años) vivió el cambio de siglo nacida en 1826 y muerta en 1920 en su tierra natal en el Palacio de Liria en Madrid.
Su vida larga y llega de claroscuros ha inspirado películas, música, novelas y sueños
dejo una de ellas en la tierna voz de una grande de la canción que se nos fue Rocio Durcal



Y como no la revista rindió homenaje a esta extraordinaria española



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