domingo, 28 de octubre de 2012

PEZ GRANDE.. EN PECERA CHICA

Aún tachándome de egocéntrica (que bloggero no lo es) si fuera un pez me gustaría ser un pez grande en pecera pequeña en la que destaca, ser admirado o temido, pero nunca ignorado, antes que nadar en un grande, lujosa y bien acondicionada pecera en la que sea uno más y por tanto ignorado.
No es tan sólo mio el sentimiento, pues antes que yo un gran hombre lo enunció de una manera admirable "Prefiero ser el primero en una aldea, que el segundo en Roma" (Cayo Julio Cesar 100 a.C.-44 a.C.).
Me imagino que es un sentimiento muy común, ¿a quien no le gusta destacar del común? no confundirse en una gama gris.
En la mayor parte de nuestra vida nos encontramos con esta situación, en el trabajo, como destacar del resto sin pisar cabezas? un gran reto ético, como destacar en el aula, sin pasar con el epíteto de empollón o protegido del profe, como destacar en un evento social?' cuando Madre Naturaleza no ha sido especialmente pródiga con sus dones.
Afortunadamente guardamos en nuestro interior una abundante dosis de autoestima que nos ayuda en estas ocasiones, pero que duda cabe que una persona con unas medianas dotes sin una conversación particularmente brillante destacará en una reunión con personas  con menor bagaje cultural.
Una persona (da igual el género porque creo que el sentimiento es propio de la especie) con un atractivo personal pasable, será más solicitado si el ambiente es inferior, por lo que en justa correspondencia su autoestima subirá en consecuencia, pero ¡Ay¡ si esa misma persona acude al típico ambiente de moda, fashion, cool o de gente guapa (según la definición del momento) no solamente no se sentirá cómodo sino que su propia imagen, la percepción que tiene de si mismo, caerá en picado, a no ser que sea una persona excepcionalmente fuerte sin necesidad de refuerzo externo, consciente de su propia valía y que sea capaz de reírse de la tontería de compararnos con los demás.
Es cierto que todo este embrollo surge de la comparación con el resto, automáticamente nos pasamos la vida midiéndonos con los que nos rodean de forma que ajustamos nuestro estatus constantemente  en relación con los demás soy más o menos: guapo, listo, hábil, interesante  afortunado, distinguido, y así hasta el infinito y más allá
Quizás el mejor consejo es el de la sabiduría popular: No te compares con los que están por debajo porque te volverás orgulloso, ni con los que están por encima porque te volverás envidioso. Se auténtico
Pero y en un susurro lo confieso prefiero ser el pez grande en pecera chica, somos peces de ciudad


Por cierto dejo para disfrute de todos "la canción más hermosa del mundo", Por nuestro último trovador


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