sábado, 6 de octubre de 2012

ROMANCE DE AMOR

No hay nada que emocione más que una buena historia de amor, pero si encima es trágica hace que perdure para siempre en el tiempo.
No es frecuente historias de amor en la realeza por lo menos, de los de antes, los de toda la vida, porque por política exterior las alianzas que se establecían eran estratégicas pero nunca sentimentales, los reyes se casaban por deber que no por amor.
Existen pequeñas excepciones y el romance de amor de María de las Mercedes de Orleans y Alfonso XII dejo de ser una historia real para entrar en la leyenda
María de las Mercedes, como cuenta la copla, era una rosa sevillana hija del duque de Montpensier y de la infanta Luisa Fernanda de Borbón, prima hermana por tanto del que sería su esposo.
En una visita del joven príncipe a sus tíos en el Palacio de San Telmo en Sevilla, se encontró con su prima y el amor surgió entre los jóvenes, un amor que se impuso a todo, a la oposición materna, a la razón de estado y la imposición del gobierno que quería casarle con una princesa europea, sin embargo el amor se impuso y los jóvenes contrajeron matrimonio el 23 de enero de 1878 en la madrileña Basílica de Atocha, cuando contaba María de las Mercedes 17 primaveras y 21 su enamorado, pero quiso el destino que la dicha fuera breve y el matrimonio solo duró 5 meses, ya que a consecuencia del tifus, debilitada asimismo por un aborto natural, María de las Mercedes abandonaba este mundo el 26 de junio de 1878, dos días después de cumplir 18 años.
El dolor de Alfonso fue inmenso, sin poder soportar la pena que le producía perder aquella por la que tanto había luchado se recluyó en el Palacio Real de Riofrío, que sólo abandonó tras la insistencia del Gobierno para que retomara su labor al frente del Estado.
El pueblo madrileño que tanto había disfrutado con la boda del joven soberano cantando por las calles "Hoy quieren con locura, a su rey, los españoles, pues se ha casado por amor, como se casan los pobres", acudió en masa al Palacio de Oriente a llorar por la muerte de su joven reina y a su entierro como cuando dice la copla "cuatro duques la llevaban por las calles de Madrid"
.Puesto que al no ser madre de rey, según las disposiciones que dejó Felipe II, debía ser enterrada en el Panteón de Infantes del Monasterio, Alfonso XII dispuso la construcción de la Catedral de la Almudena, justo enfrente del patio de armas del Palacio Real, desde donde podría ver donde reposaba su amada esposa y en unos terrenos que ya María de las Mercedes había donado con el fin de realizar un templo a la Virgen de la Almudena de la que era muy devota.
Los restos de María de las Mercedes reposaron en una capilla del Monasterio del Escorial en espera de la terminación del templo, que por diversas circunstancias se alargaron desde el 4 de abril de 1883 hasta el 15 de junio de 1993 en que fue consagrada por el papa Juan Pablo II. 
Finalmente el 8 de noviembre de 2000 y cumpliendo los deseos de Alfonso XII, los restos de la reina encontraron reposo debajo de la imagen de la Santa Patrona de Madrid, cubiertos por un lápida en la que se lee su nombre acompañado de la frase "De Alfonso XII dulcísima esposa".
A pesar de que el rey, la fue infiel, tuvo hijos con la cantante Elena Sanz y contrajo un segundo matrimonio con Cristina de Habsburgo, Alfonso nunca pudo olvidar a su dulce rosa sevillana y siempre conservó un retrato de ella.
Se ha hecho coplas y canciones de las que os dejo una muestra como el Romance del la Reina Mercedes en la voz incomparable de la reina de la canción española Doña Concha Piquer de una reina para otra 

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