Es la conquista de la cultura de Estados Unidos y el Made In China en todo lo demás. Da igual que veranees en Castellón que en Kathmandú seguro que te encuentras con el mismo ejemplar, camiseta de rayas, pantalón pirata de cuadros y cangrejeras en los pies, el epítome del mal gusto en el paseo marítimo pero cuando te lo encuentras en el restaurante de un hotel de cuatro estrellas es de no creerlo, antes nos quedaba el consuelo de comentar ¡hay que ver los guiris, que pinta¡ pero no que el ejemplar en cuestión era Made in Spain pero no importado auténtico como el jamón de pata negra.
Por estar están globalizados los paseos marítimos, todos comparten la misma estética, superposición de restaurante-chiringuito-heladeria-cafeteria (que son cuatro en uno), tienda de artículos de playa, made in China, por supuesto, local de ropa veraniega, más made in China con los mismos vestidos largos, camisolas, caftanes, faldas hippies, estampados horteras, pantalones imposibles, y por los locales no sabes si estas en Benidorm, Cullera, Gandia, Calpe o Roquetas, la pista nos la debería dar la comida, nuestra dieta mediterránea tradicionalmente ha separado el levante arrocero, del pescaito del sur o de las fabes del Norte, pero hoy en día no que lo mismo te comes unas fabes con almejas en Isla Antilla que una paella de marisco en Oviedo.
Reinvindico el Yo soy español, español, español, pero no sólo en la fiebre de la Eurocopa y el Mundial sino como la aceptación de todo lo genuino, auténtico y diferente que ha tenido siempre nuestro país y que ¡Viva España¡.
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