LA NOCHE

Instante mágico en el que los chicos duermen y yo descanso, sentada a "la gatuna" en el sofá disfruto de unos instantes solo míos, con la única compañía de un buen libro y el ruido de fondo de la televisión haciéndome compañía.
Es la paz absoluta en mi pequeño mundo; los seres humanos nos dividimos entre alondras tempraneras y búhos trasnochadores y yo soy claramente de estos últimos.
Adoro la noche, las salidas nocturnas, las dionisíacas danzas de la discoteca donde festejo como una bacante a Apolo dios de la música.
Me gusta el brillo de la luna reflejándose en el agua de un lago, río o mar veo la cara amable de Diana en su brillante espejar.
Las noches perfumadas del verano cuando huyendo del calor sofocante del día damos un pequeño paseo por un parque cercano después de cenar.
En la noche todo es posible nuestros sueños y deseos, la noche es mágica, los conjuros se hacen a la luz de la luna, los amantes se juran amor eterno bajo su manto, los hechizos buscan la luz plateada de Selene.
Tanto me gusta la noche que a ella dedique una nana para mi hijo menor. Nuestra canción secreta que habla de la luna, de hechizos y palacios de cristal, quiero pensar que esa canción pasará de nosotros a sus descendientes y que un tataranieto lejano cantará a sus hijos la misma melodía, seguro que sonreiré en la noche sentada en la Luna.