TU PUEBLO SERA MI PUEBLO

Uno de los relatos más hermosos de amor se escribió siglos antes de que se inventara la novela romántica y nacieran insignes damas de esta temática como Barbara Cartland, la españolísima Corin Tellado o la insigne Margarita de Francia.
El libro de Ruth es uno de los libros que componen el Antiguo Testamento y su autor es desconocido pero la musicalidad de su lenguaje de amor es eterno:


"No me ruegues que te deje y me aparte de ti, porque a dondequiera que tu fueres, iré yo y dondequiera que vivieres viviré. Tu pueblo será mi pueblo y tu Dios mi Dios. Donde tu murieres moriré yo" (Ruth 1:16).


Maravillosas palabras para dirigir con quien compartir un camino en la vida, en el caso de Ruth se las dirige a su suegra Noemí a quien quiere con verdadero cariño filial y a la que sigue a Judea cuando se queda viuda, desde Moab su tierra, dejando a familia y amigos para acompañar a quien considera su madre. En Judea Ruth llama la atención de Booz un hombre rico de Belen quien la desposa y con quien tendrá a Obed abuelo del rey David.
Pero que igualmente se pueden aplicar al compañero de nuestra vida "donde tu vayas iré yo" es más que un compromiso es una alianza del alma hasta el final de los días "donde tu mueras lo haré yo" y de creencias al compartir la misma idea de Dios no es sólo la fusión de dos vidas sino de dos almas.
Lo cierto es que de todos los libros que componen la Biblia este es es de mis favoritos, por el sentimiento de la historia y de la justicia que se establece para la mujer ya que Ruth no nacida en la religión judía sin embargo es la antepasada de un rey mítico David, por tanto Dios no entiende de razas sino de fe, ni creencias sino de hechos.
En un mundo en el que nos despedazamos por ser de creencias o razas distintas sería muy hermoso que un día podamos unir nuestras manos y decir al unísono Tu pueblo será mi pueblo