viernes, 21 de septiembre de 2012

BARCOS QUE SE CRUZAN EN LA NOCHE



Extraños en la noche intercambiando miradas
Preguntándonos en la noche
Cuales eran las posibilidades de que estuviéramos
Compartiendo el amor antes que la noche se acabara

Algo en tus ojos era tan atrayente
Algo en tu sonrisa era tan excitante
Algo en mi corazón
Me dijo que debía tenerte

Extraños en la noche
Dos personas solas
Éramos extraños en la noche
Desde ese momento
Cuando dijimos nuestro primer hola
No sabíamos que
El amor estaba a una mirada de distancia
Y a un baile apretado y cálido de distancia

Y desde la noche que hemos estado juntos
Enamorados a primera vista, enamorados pos siempre
Resulto tan bien
Para unos extraños de la noche

Esta vez comienzo la casa por el tejado, disfrutando de esta inmortal música al principio y no al final, quizás porque acabo de recordar la Historia de los Amantes de Teruel y me ha preguntado por la cuadratura del círculo, quizás una de las preguntas más transcentales que nos hacemos a lo lardo de nuestra vida ¿que nos atrajo de nuestro amor?
Somos barcos que se cruzan en la noche, pero de vez en cuando el destino nos ofrece hacer una singladura juntos, pero que nos hace decidirnos..... su mirada, sus ojos, su olor,
La Psicología lleva décadas estudiando el fenómeno indicando los prolegómenos y desarrollo del proceso de enamoramiento, pero no responde a la pregunta crucial, por qué él o ella y no otro, cuando enamorados nos miramos en la pupila del amado el mundo se borra a nuestro alrededor y lo curioso es que somos los únicos animales que se enamoran, al menos los únicos que los proclaman con música y poemas, novelas y tragedias, será porque del Amor es de lo único que nunca tenemos bastante
Que suerte que aquél día fueras tú ese barco

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