martes, 18 de septiembre de 2012

VOCES DE ANGELES; CASTRATI

Hoy me sorprendía la imagen en televisión de un cantante de copla de imagen ambigua, y con voz igualmente andrógina y sin poner en duda su calidad artística su peculiar imagen me recordó la figura de los castrados, castrati en italiano y capón en castellano, huelga decir que el término que ha prevalecido es el vocablo italiano.
La castración consistía habitualmente en la ablación del tejido testicular, en la mayor parte de los casos respetando el pene, con esta intervención se conseguía que niños que habían demostrado especial habilidad para el canto, conservaran la angelical voz infantil pero combinado con la potencia pulmonar de un adulto.
Al conservar la voz aguda (soprano, mezzo-soprano o contralto) propio de las voces femeninas permitían que interpretaran papeles reservados a las mujeres.
Su origen se sitúa sobre el 1550 principalmente en Roma y Ferrara, la castración se practicaban con fines exclusivamente musicales ya que el Papa había prohibido que las mujeres cantasen en las Iglesias.
Pero realmente cuando su popularidad se hace arrolladora es en el siglo XVIII donde los más famosos castrati alcanzaban cachés verdaderamente fabulosos, su fama sería comparable a una moderna banda de rock, incluso con admiradoras histéricas desmayándose entre el público al igual que sucede en la actualidad con los ídolos juveniles.
En los tiempos de máximo apogeo de estos peculiares cantantes se castraban al año miles de niños (unos 4000) aunque lógicamente no todos ellos alcanzaban la fama y el estrellato, existiendo auténticas divas con su histéricos modos, excéntrico comportamiento, fabuloso caché y exigencias imposibles a la hora de actuar.
La castración antes de la pubertad (normalmente en torno a los diez años de edad) no define su orientación sexual y eran capaces de mantener relaciones sexuales con el atractivo añadido, para las damas de la época, de la incapacidad para la concepción.
Otras de las creencias de la época se refería a su potencia sexual ya que la falta de sensación garantizaba una mayor resistencia a la que se unía su atención centrada en la mujer.
El Castrado más famoso Carlos Broschi conocido como Farinelli, eligió este seudónimo en agradecimiento a los hermanos Farina que actuaron como sus mecenas, logró una celebridad extraordinaria por su increíble talento, era atractivo, simpático y distinguido, y fue recibido y aplaudido por príncipes, papas y reyes.
Era tal la creencia en el poder benefactor de la música que fue llamado a Madrid a la Corte de Felipe V por su mujer Isabel de Farnesio para curar sus ataques de melancolía y permaneció en nuestro país durante más de veinte años como cantante personal del monarca donde influyó incluso en las decisiones de Estado.
Los castrati desaparecen a finales del siglo XVIII por varias razones: la influencia de los intelectuales europeos como Voltaire y Rousseau, la oposición del Papa Benedicto XIV hacía la amputación de cualquier parte del cuerpo, y el permiso para que las mujeres pudiesen cantar en las Iglesias.
Por ello la figura de este orondo cataor/a de coplas y flamenco con su voz ambigua me ha traído a la memoria "la voz de los angeles"
Como última curiosidad como se realizó la película Farinelli sobre este gran personaje en 1994 para conseguir esta peculiar voz se unen las voces de una mujer (soprano) y de un hombre (contratenor)
El último castrati fue Alessandro Moreschi (1858-1922) y del que solo se conserva una grabación realizada en 1922
Por ultimo para comparar dejo tres grabaciones la primera real del útlimo castrati, la segunda la mezcla para la banda sonora de Farinelli y por último una copla de Falete, vosotros juzgar, si es o no la voz de los angeles





No hay comentarios:

Publicar un comentario