martes, 18 de septiembre de 2012

ISABEL, LA REINA FUERTE

IsabellaofCastile06.jpgCuriosamente me ha venido a la mente la figura de dos mujeres renacentistas coetáneas, pero de vidas muy dispares, una fue peón la otra Reina por ambición que no por derecho.
Isabel venida al mundo en Madrigal de Las Altas Torres en 1451, no estaba llamada en principio al trono de Castilla.
Se han escritos innumerables biografías, novelas y casi una hagiografía pues hubo quien quiso subirla a los altares.
Isabel fue ante todo una mujer fuerte en el seno de una familia débil, condenada a no tocar trono, cuando su hermano Enrique IV apodado el Impotente, no sabemos con sin razón, logra tener descendencia legítima con su esposa Juana de Portugal, además no solo tenía ante sí su sobrina sino también su hermano Alfonso nacido dos años después de ella en Tordesillas, cuando este muere en plena adolescencia, posiblemente envenenado, uno de los obstáculos al sitial de Castilla se desvanece, por supuesto Isabel sufrió mucho con la pérdida de este hermano al que estaba muy unida y con el que compartió exilio junto con su madre la Reina Viuda Isabel Avis en Arévalo donde presenció los ataques de locura de su madre, que con pesar vería reproducidos en su hija Juana que pasó a la Historia con el sobrenombre de Loca.
El segundo impedimento su sobrina y ahijada Juana fue fácil de vencer, aunque su hermano Enrique hubiera jurado heredera a su hija, ante las Cortes de Castilla, se extiende el rumor de que no es hija del rey sino de su favorito Don Beltrán de la Cueva, comenzando a llamarla la Beltraneja, hubo revueltas nobiliarias que primero tomaron como abanderado de su causa al infante Alfonso y a la muerte de este a su hermana Isabel, ante las presiones de los nobles Isabel es proclamada por su hermano como heredera en el Tratado de los Toros de Guisando.
Es en este momento jurada Princesa de Asturias cuando comienzan los acuerdos matrimoniales, pero de todos los propuestos e impuestos Isabel y sus consejeros determinaron que el mejor candidato era Fernando de Aragón  pese a su parentesco que obligaba a dispensa papal ya que eran primos hermanos, contrajeron matrimonio de una forma rocambolesca, por un lado Isabel escapó de Ocaña donde era custodiada por Juan Pacheco mientras que Fernando atraviesa Castilla disfrazado de mozo de mulas de unos comerciantes y logran unirse en Valladolid en Octubre de 1469
A pesar de que se ha dicho que Juan II de Aragón venció los escrúpulos religiosos de Isabel que no quería casarse sin dispensa con una bula falsa emitida por Pio II, ya que el papa acutal el controvertido Alejandro VI (Rodrigo de Borgia) no quería enemistarse con el rey de Castilla (enemigo de ese acuerdo) ni con Francia y Portugal que habían presentados sus candidatos.Isabel fue siempre consciente de este hecho (su matrimonio canónicamente hablando no era válido) y estuvo presionando al papado hasta conseguir en 1471 por parte del Papa Sixto IV una dispensa que garantizara la legalidad canónica del enlace.
Tras la muerte de su hermano en 1474 se enfrenta a los partidarios de su sobrina Juana por el trono de Castilla de 1475 a 1480.
Tras la proclamación de Isabel, Juana desaparece de la Historia recluida como religiosa en el monasterio de Santa Clara en Coimbra (Portugal) quien hasta el final de sus días (murió en 1530) firmó con las palabras Yo La Reina, negándose a dejar de serlo a pesar de que el destino le fue adverso.
Isabel fue una mujer de mucho carácter y mucha decisión, acompañó siempre, rodeada de sus hijos, a su esposo en todas las campañas militares terminando ambos con la dominación árabe de la Península con la toma del último bastión nazarí Granada.
Tampoco le tembló el pulso a la hora de deshacer lo pactado en las Capitulaciones de Granada con Boadil y obligar a la conversión forzosa de los musulmanes, ni a la hora de expulsar a los judíos con el Decreto de Granada.
Ni vaciló en apoyar al soñador marino ¿genovés, portugués? Cristobal Colón, cuando la ofreció un Nuevo Mundo (1492) que unir a los amplios territorios conquistados, enfrentándose a la opinión de su esposo quien no tenía tan clara la aventura.
Nunca fue sumisa en su matrimonio donde la divisa fue "Tanto monta, monta tanto Isabel como Fernando" Isabel decidía en Castilla como reina propietaria y su esposo hacía lo propio en Aragón, 
Como madre fue cariñosa y les proporcionó la mejor educación de la época teniendo a grandes maestros como Beatriz Galindo, apodada la Latina, pero en tanto mujer de Estado fuerte a la hora de establecer enlaces favorables a sus intereses territoriales.
En primer lugar el vecino reino de Portugal donde se sucedieron en el tálamo del Rey Manuel el Afortunado, su primogénita Isabel y al fallecer esta en el parto de su primer hijo envió al viudo a su cuarta hija María que ofrendó al reino de Portugal nada menos que diez príncipes.
Su hijo Juan destinado a sucederles contrajo matrimonio con Margarita de Austria hija del emperador germánico, pero murió de tuberculosis al poco tiempo y el único hijo de la pareja tampoco sobrevivió
Juana contrajo matrimonio con el hermano de Margarita, Felipe de Habsburgo, con él entró una nueva dinastía en la Historia de España Los Austrias, ya que fue Juana I la llamada al trono como reina propietaria de Castilla, a la muerte de su madre Isabel en Medina del Campo en Noviembre de 1504. Mientras su padre Fernando retenía para sí el trono de Aragón, nada convencido del yerno flamenco e intentando sucesión para el mismo mediante el matrimonio con Germana de Foix, del que no logró descendencia.
La última de sus hijos, Catalina, bien ha podido pasar a la Historia con el sobrenombre de "La Reina Triste", casada en primeras nupcias con Arturo de Gales, primogénito del rey inglés, a la temprana muerte de este, sin consumar el matrimonio, y por instigación de las coronas de Castilla  e Inglaterra a las que les convenía el enlace, contraer matrimonio con el tristemente célebre Enrique VIII.
Isabel no sería una gran belleza pero si todo un carácter, que ha pasado a la Memoria de nuestro país como uno de los monarcas que mayor impronta ha dejado al unificar reinos e igualar creencias, por tanto me parece una ofensa a su memoria que recientemente su vida y milagros hayan llegado a la pequeña pantalla en la serie infausta Isabel protagonizada por una frágil, sosa y poco capaz Michelle Jenner.

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